Rescato una publicación de ciudadccs.info 6 VOCES CIUDAD CCS / LUNES 23 DE JUNIO DE 2014 un periódico Venezolano y como me resultó interesante les dejo el enlacehttp://www.ciudadccs.info/wp-content/uploads/2014/10/01/CCS230614.pdf
Mirada ombligo vs visión 360
Mirarse el ombligo. Hasta el ser humano dotado
de la visión 360 más desarrollada de vez en cuando
cae en la tentación de mirárselo. Y no es que
mirarse el ombligo sea malo. Pero puede ser difí-
cil. Sobre todo si se tiene una barriga grande. En ese caso, hay que
pelar por un espejo. Aunque siempre existe la posibilidad de mirarse
el ombligo usando la técnica selfie que puso de moda en las
redes sociales un exgobernador del Distrito Federal de la Cuarta,
en las postrimerías de las guarimbas.
Hay formas de mirarse el ombligo de manera económica y planificada.
En estos casos, la eficacia para vérselo es directamente proporcional
al olvido. Hay que olvidar las responsabilidades que se asumieron
planificadamente con millones de ombligos, olvidar el pasado
reciente, olvidar las lealtades, olvidar los errores, olvidar muertes.
Esta forma es muy obvia y la gente inmediatamente se da cuenta
de que quien se mira el ombligo es un cíclope sin remedio. Hay otra
forma más enrevesada de vérselo, que consiste en mirárselo apelando
a otro ombligo. A través de ese ombligo prestado, se ve el propio.
Esta es una forma más disimulada de vérselo. El ombligo usado se
contenta porque por primera vez lo ven otros ojos. Pueden formar
alianzas comunicacionales circunstanciales. Aunque finitas porque
cada quien anda en lo suyo. Pasa bastante en el ínterin porque mirarse el ombligo trae consecuencias.
Hipocresía editorial. Hay periodistas que hablan de libertad de expresión
únicamente cuando la política editorial no les es agradable.
Cuando comulgan con ella están felizmente amarrados. No hay maltrato.
Las pautas de los jefes son informativamente pertinentes, las
crónicas, una lectura plácida, un gozo inigualable. Mientras se sienten
cómodos y contentos con las directrices de los jefes, coordinadores
o dueños de medios todo está en orden. El dueño es un genio, el
director un preclaro periodista, los jefes y coordinadores unos buenos
interlocutores y la vida es una belleza. Cuando eso cambia, en lugar
de irse con sus principios y su ética (a lo que se tiene derecho, valga
decirlo) a buen resguardo como corresponde, deciden dar portazos,
revelar confidencias, denunciar censuras, indignarse con tratamientos
periodísticos que antes eran “normales” y limpiarse todos
los orificios de sus cuerpecitos impolutos con esa misma ética y los
mismos principios. Pasa bastante en esos casos, porque aprendieron
a hacer daño con la política editorial que les gustaba.
Ombligos hipócritas. Ombligos e hipocresías se juntan y se dan la
mano. Eso sí, hay que tener claro que entre ciertos ombligos de la izquierda
y ciertas hipocresías de la derecha, los últimos van ganando.
Mientras cierta izquierda se afana sacando la masita esa podrida de
su ombligo, la derecha hipócrita vuela libre y eficiente y se posa sobre
una publicación que la haga sentir a gusto. Basta saber a dónde
fueron a parar algunos periodistas para quienes el “periodismo es lo
primero.” Su visión 360 es buena, nunca se ven el ombligo. El que se lo mira pierde.
Este Mundial
también
me recuerda
a Chávez
ILDEGAR GIL
ildegargil@gmail.com
No abrigo dudas: el Comandante
estaría gozando de lo lindo con el
Mundial de Fútbol 2014 que se
desarrolla en la hermana tierra de
Brasil. Buena parte de los resultados
que la faena ha dejado hasta ahora,
así me hace pensar.
El rol desempeñado por las oncenas
latinoamericanas le hubiese arrancado
mil sonrisas, mil tuits, mil
carcajadas, mil esperanzas. Sus
mensajes a Pepe Mujica hubiesen sido
relampagueantes ante la victoria de
Uruguay frente a Inglaterra; el
sentimiento centroamericano le
hubiese desbordado el espíritu ante el
irrebatible triunfo de Costa Rica ante
Italia; su suramericanismo manifiesto
habría destellado con plenitud única
luego de las victorias de Chile,
primero ante Australia y luego nada
más y nada menos que ante la
poderosa España, a la que expulsó del
torneo; el invicto de Argentina le
habría inspirado más de un famoso
tango e impulsado a recalcar su
amor por Cristina, Maradona y El
Che.
¿Y Ecuador? Pues claro, a Correa le
hubiese gastado más de una broma
retándolo a vencer a la vinotinto en
2018; con Juan Manuel Santos se
habría tomado más de un tinto para
celebrar por partido doble mientras
que con Lula y Dilma se comunicaría
constantemente no sólo para
brindar por la imponencia del alegre
balompié carioca, sino también
porque han sabido resistir los ataques
bajos y ruines que el imperialismo ha
desatado contra Brasil a raíz de
organizar el campeonato.
¡Ah!, las rancheras estarían melódicamente
en su garganta, fruto del
estelar desempeño del team azteca y
ese fabuloso portero que es Guillermo
“Memo” Ochoa.
¡Ni hablar del juego terco, rebelde y
contestón de las escuadras africanas
que han demostrado que no
acudieron a llenar vacíos ni ser
segundones de potencia alguna!
Muchos de sus sueños y sus amaneceres
hubiesen estado impregnados
de la cadencia característica de ese
continente materno.
Por eso y más, este Brasil 2014 me
recuerda tanto al Comandante.
¡Chávez vive…la lucha sigue!
La monja de Colombia
ALFREDO OLIVA
Un amigo colombiano me llamaba la atención sobre algunas precisiones
que yo hacía sobre las debilidades comunicacionales de
nuestra Revolución.
“Amigo, Alfredo, y ustedes son Gobierno –me dijo–, ¿se imagina
cómo estamos en Colombia? Ojalá tuviéramos –la izquierda– una
radio o una televisión; ustedes no han podido resolver aún el mapa
estratégico y sus elementos tácticos, giran alrededor de ‘la
monja de Bogotá’”.
“¿Como así, qué es eso de la monja de Colombia?”, le pregunté.
Sonriendo me respondió, a ver y le explico: “¿Recuerda los ‘falsos
positivos’*?, pues se dice, que el presidente Uribe, reunido con su
ministro de la Defensa y el Alto Mando Militar colombiano, ordenó
asesinar a 100 dirigentes campesinos, sindicales, dirigentes sociales,
de partidos de izquierda; que los vistieran con uniformes
militares y los hicieran pasar ante los medios y opinión pública como
guerrilleros. Ese mismo día –continuó el Presidente–, también
me asesinan a una monja en Bogotá y a esa no me la uniforman”.
El ministro de la Defensa y otros jerarcas militares sorprendidos,
dirigiéndose al presidente Uribe preguntaron –casi al unísono:
“¿Y por qué asesinar a una monjita?”, el resto de los militares
se hacían la misma pregunta entre ellos. El presidente Uribe, les
respondió retándoles: “¿Aún no se dan cuenta?”
Mi amigo colombiano me dijo de inmediato: “¿Te das cuenta?, es
la misma lógica de la oposición en Venezuela y de cierta forma tiene
atrapada a la Revolución venezolana”.
La oposición y sus medios llenan a diario a Venezuela de “falsos
positivos”, y nos ocupamos de un payaso y un locutor fascistas,
mientras Marcel Granier (uno de los peores enemigos del presidente
Hugo Chávez) compra parte de Televen.
*Falsos positivos: asesinato de civiles inocentes por el ejército de
Colombia para hacerlos pasar como guerrilleros muertos en combate.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario