viernes, 17 de febrero de 2017

LO QUE NICOLAS LUCCA DIJO EN NOVIEMBRERE/2015

Revisando mi Biblioteca, carpetas y archivos que de tanto en tanto 
me entretengo en ordenar y limpiar. Me encontré con un artículo de
Perfil de noviembre/95 copiado en el blog de notas y archivado en una carpeta bajo el título "Relato del presente" de Nicolas Lucca-Perfil-noviembre/95. 
Seguro me llegó profundo porque la copié y la guardé. 
¡Que bien que hice! Mis convicciones me dijeron que pronto llegaría 
el momento en que el tal Nicolás iba a tener que reflexionar sobre
el tema... es decir, tragarse las palabras.
Y, como viene al caso, la comparto... y ustedes dirán.




por nicolas lucca - de perfil 5 de nov de 2015 - para matarse de risa.... o de llanto !!! y espanto !!!

"Estoy viviendo los días más divertidos de los últimos años. Sé que no hay que bajar la guardia, pero amo todo lo que estoy viendo estas semanas. Honestamente, más que campaña sucia, lo que veo es un montón de locos lindos panfleteando las calles para que gane un participante de Bailando por un Sueño. Es cierto que están tan sacados que hasta se acomodan en cargos por la fuerza después de que les hicieran un pibe en las elecciones, pero convengamos que no es fácil para ellos. Es duro ser kirchnerista hoy en día, pero también creo que algunos deberían guardarse para no pasarla tan mal, ya que los estamos viendo como quien mira un video de bloopers.

Sé que usted me había pedido que me aislara un poco de la realidad para acomodar un poco la estantería del marulo. Créame que lo intenté, pero me fue imposible. Camino al laburo pasé por la facultad de económicas, donde un pibe lagrimeaba  y me pedía por favor que le acepte un panfleto que decía “Macri o tus derechos”. Le pregunté si elegir entre uno u otro candidato no es un derecho en sí, y me pidió que lo deje en paz mientras se iba corriendo y gritando incoherencias. En el subte me encontré con un ex compañero de laburo que portaba una cara de ojete que ameritaba usar calzones. Preocupado, me tira que “si gana Macri pierdo los subsidios al gas y a la luz”. Le respondí que al vivir en Recoleta, ya le habían sacado los subsidios un par de años atrás. Siempre tan amable, me mandó saludos para mi madre. Dos estaciones después escucho que un desesperado intelectual compró la táctica de guerrilla comunicacional esquizoide y se pone a inventar una conversación telefónica. El pibe le contaba a su teléfono sin señal ni crédito que un hospital de la Ciudad está sin insumos, sin personal y sin infraestructura. O sea, como cualquier hospital del conurbano. Era divertido verlo inventar una conversación en un transporte en el que el que ya no está sordo lleva los auriculares al mango. Al llegar a Catedral, me fui a tomar un café con dos amigos. Mientras rechazábamos amáblemente a la legión de vendedores de medias, repartíamos monedas entre los pibes que pasaban mangueando algo para comer, y nos sentíamos levemente amedrentados por la mirada incisiva de un jubilado, uno de mis gomías se quebró. “No puedo creer que vayamos a perder este proyecto de inclusión porque sí”. Aproveché que el jubilado le mangueó el sobrecito de azúcar que no usó para decirle a mi amigo que no todo está de maravillas, precisamente, pero que no tenía por qué tener miedo. Mientras veía al pobre viejo tragarse el sobre con papel y todo, mi amigo me preguntó por qué estaba tan tranquilo. Parece que la respuesta “porque no puedo estar peor”, no le gustó, y me retrucó “ya vas a ver cuando te quedes sin paritarias”. Le juro que pensé en decirle que están establecidas por ley, pero preferí remarcarle que en las últimas dos, el sindicato arregló por el 27%, con una inflación  del 40 anual, con lo cual perdí un tercio de mi poder adquisitivo en dos años. Le pregunté si eso no era un ajustazo. Me mandó a la mierda. Luego de pagar e irnos mientras el jubilado intentaba masticar una de las tazas que quedaron en la mesa, me llega un mensaje de un conocido con la foto de un mensaje pegado en el hall de su edificio. En el mismo podía leerse que una chica remarcaba sus traumas no resueltos de la infancia y pedía a sus vecinos que voten a Scioli para que ella pueda seguir viviendo en su hermoso departamento alquilado. Le respondieron en joda que se ponga al día con las expensas. Salió en los medios. Por si fuera poco, antes de llegar al laburo me entero que el mamerto de Brancatelli encarga una encuesta en Twitter contra Macri y lo dejan con el tujes mirando al norte. ¿Me entiende, licenciada? Creo que nos equivocamos al pensar que lo mejor era aislarme, porque esta realidad me hace torcerme de la risa.

1105_Buunker1Sí, ya le digo qué creo de los planteos. Es futurología teledirigida sin GPS. Entiendo que para imaginar el futuro haya que revisar el pasado. El tema es que ahí también pierden. En primera vuelta, el común del votante tenía para elegir diferentes opciones. A una de ellas, el kirchnerismo la señaló como la encarnación de todos los males del universo y, si las leyes del espacio tiempo lo permitieran, ya lo habrían acusado de crucificar a Jesús. Pero también es cierto que nadie los obligó a poner de candidato a un tipo que no puede denunciar una trampa de poker sin que se le caigan cinco ases de abajo de una manga. ¿Me explico?

¿Los vio el otro día a todos estos que están deprimidos ante la triste hipótesis de tener que volver a vivir de la venta de entradas? Se juntaron en Parque Centenario a hacer pelotudeces, como ésa de llevar trapitos con motivos para no votar a Cambiemos y hacer una carpa con todos los lemas cosidos. Podrían haber aprovechado la ocasión para unificar el discurso anti macrista: o es el menemismo, o es la Alianza. Sé que es mucho pedir, dado que no lo hicieron ni los dirigentes, pero podrían probar. Una vez que lo tengan definido, pueden elegir a quién van a mandar a que sea puteado en los medios. Convengamos que esto de tener a Daniel Filmus de paseo por la televisión para afirmar que “Votar a Macri es volver a los noventa”, cuando el perdedor serial fue secretario de Educación de Carlos Grosso y jefe de asesores de Susana Decibe en el ministerio de Educación menemista, es como muy fuerte.

1105_Bunker3No, del pobre Scioli no le puedo decir demasiado. Siento que yo también le hago bullying con sólo traer su nombre a terapia. El otro día la Presi reapareció de su exilio en Wonderland para decir “Yo no perdí” y recordarles a todos que ella sacó el 55% de los votos. Sí, parece que la inflación llegó hasta las estadísticas electorales, como sus tarifas por sesión, jajaja… ja… ¿No le parece gracioso? Ok, perdón. El tema es que no dedicó ni un microsegundo para tirarle una indirecta al candidato que compite contra Macri. Y contra Máximo, contra La Cámpora, contra Aníbal Fernández, los progres aburridos de Carta Abierta, y los dichos de los ministros de Cris. Sólo contra el mundo, el todavía gobernador bonaerense sacó a relucir su nivel de oratoria digno de un campeón de motonáutica al decir que “Macri es la Alianza” cada vez que se le cruzaba algo similar a un micrófono. Grave drama el de Scioli, que no recuerda que él mismo fue reelecto diputado por Acción por la República en 2001. ¿Se acuerda? O sea, que cuando estaba de campaña para ser Vicepresidente de Néstor Kirchner, Scioli era secretario de Deportes de la Nación y diputado de Cavallo con licencia. El mismo Cavallo que fue emblema de los noventas y ministro de Economía de la Alianza, donde tuvo el gusto de quedar en una nómina por la cual pasaron Diana Conti, María José Lubertino, Eugenio Zaffaroni, Juan Manuel Abal Medina, Débora Giorgi y, perdido por ahí, Miguel Bein. Sí, el actual asesor económico de Scioli. Y el tipo que fue candidato de Cavallo terminó diciendo que, si gana Macri, los científicos tendrán que ir a lavar los platos. Se hace campaña en contra sólo. Por si fuera poco, el hombre tiene que aguantarse que los demás hagan un proselitismo que gira en torno a no votar a Macri, y no en votarlo a él. Les da como vergüencita. Es la campaña del voto no positivo.

El problema del susto retroactivo es que la mitad del electorado no vivió los noventas –mucho menos los setentas– y al resto le chupa un huevo. También se suma el drama de que, si quisieran encontrar algún Gobierno no querido con el cual vincular a la oposición y que no los deje pegados a ellos, terminarían eligiendo a Ortiz o a Castillo, pero no habían nacido por aquel entonces.

1105_Bunker2Cuanto más creativa es una campaña de miedo, más infantil queda a los ojos de los demás. Un boludo hizo circular un texto en el cual explicaba que las vacunas gratuitas empezarían a pagarse si ganaba Macri. El castrado emocional no se enteró que siempre hubo vacunaciones gratuitas vía resoluciones ministeriales y que la primera ley de vacunación data de un gobierno militar. Otro eunuco ideológico planteó que si gana Macri se quedará sin laburo en el Conicet y un compañero en el fino arte de dar lástima, afirmó que si gana Macri, no podrá seguir construyendo casas con el Plan Procrear.

Se armó tal descontrol que al ministro de Salud le pareció que no estaba bueno eso de que usaran un hashtag de creación propia (#SiGanaMacri) para que los bardeen, y decidió doblar la apuesta. Así fue que terminó tuiteando que, si no gana Scioli, los doce centros de tratamientos oncológicos que inauguraron podrían cerrar. Sí, redifinió el concepto de hijaputez. Podía fallar. Falló. Y de pronto estaban (estábamos) todos puteando al tipo al que no le conocíamos la cara. Convengamos que, después de millones de años de evolución en los que entendimos que nuestro destino de finitud es inevitable, no prende eso de amenazar con que todos nos vamos a cagar muriendo, si ya lo sabemos.

Luego de que la Organización Mundial de la Salud anunciara que la carne vacuna también provoca cáncer, ya asumimos cualquier cosa con tal que no le toque a un ser querido. En ese sentido, debemos reconocer la loable labor del miniministro de Economía, Axel Kicillof, al quitarnos el acceso al consumo de carnes en abundancia. No lo hizo de torpe, era para cuidarnos la salud.

1105_Bunker4Un colega de Radio Nacional me contó que llevaron pilas de panfletos para que los empleados repartan entre sus conocidos en los que explican que, si gana Macri, aumentarán las cuotas de los planes para comprar automotores. Como si no se hubiran multiplicado en un par de años. Desde el Correo Argentino me informaron que los chicos de La Cámpora les piden a los empleados que piensen bien el voto, que si gana Macri se quedan sin laburo. De paso, los hacen repartir bolsones con juguetes, guardapolvos, útiles escolares, paquetes de yerba, fideos, electrodomésticos y boletas del Frente para la Victoria, además de usar camiones para repartir sillas de ruedas y camas ortopédicas en los locales partidarios. No, en los hospitales hechos mierda no: en los locales partidarios.

¿Que qué opino yo de los argumentos para votar no positivamente a Macri? Que podría usar la misma teoría en contra, y ampliarla. Le explico: mis primeros recuerdos de la política me retrotraen a la hiperinflación, los levantamientos carapintadas y la toma de La Tablada. Me banqué vivir en un país con dos atentados internacionales, en el que la seguridad te hace sentir que si matan al hijo del presidente, a vos te cuida cadorna, y en el que robar unos millones no es tan grave si al país le va bien. Pasé los primeros quince años de mi vida adulta entre crisis económicas, políticas y sociales. Cinco presidentes, devaluaciones asimétricas; renuncias de vicepresidentes, puteadas a vicepresidentes; procesamientos a vicepresidentes. Tuve que tolerar manifestantes muertos por la represión en 2001, manifestantes muertos por la represión en 2010; fiscales muertos por la investigación en 2015; desaparecidos en democracia, patotas rompemarchas, y políticos que puteaban a todos los que pedían que paren un cachito, que no se roben todo. También tuve que tolerar los pedidos a Bush para que nos banque en el arte de cagar a los tenedores de bonos internacionales, y los pedidos internacionales para que nos banquen en el fino arte de cagar a la justicia que nosotros elegimos. Viví ministros con bolsas de dinero en el baño, ministros con chacras, ministros con imprentas, ministros con domicilios en un médano, tipos que llegan con una mano atrás y otra adelante, pero que un par de años después son dueños hasta de un yate y un avión privado y que, por si fuera poco, no van en cana habiendo sido condenados. Presencié presidentes que compran millones de dólares horas antes de devaluar, presidentes que no pueden justificar ni un sólo centavo del patrimonio que hicieron, presidentes multimillonarios que acusan de ambiciosos a los que pretenden hacerse el mango honestamente. Me banqué sobrevivir a tres tiroteos y que me caguen a trompadas por un celular. Soporté la segunda inflación más alta del mundo, los más de quinientos shows televisados de Cristina, de los cuales 45 fueron sólo en 45 semanas y por cadena nacional y que, ante cada reclamo, me pidieran que arme un partido y gane las elecciones, como si alguno del famoso 54% votó para que murieran cincuenta y una personas en el choque absolutamente previsible de un tren abandonado por el Estado, o para que, al ocultar los números, escondieran a los pobres y a los muertos por las inundaciones.

image5Sé que llegaron al poder con quilombo y que, probablemente, se vayan del mismo modo. Pero con todo lo que viví en estos años, ¿a qué le voy a tener miedo? Si quieren que la pase mal, que sufra por el futuro, que me amenacen con que si gana Macri me obligarán a volver a convivir con mi ex. El resto lo negocio.

Lo que realmente buscan es contagiar el miedo que ya tienen. Al kirchnerista de hoy en día se lo puede clasificar en tres grupos: el de los que tienen miedo de ir en cana, el de los que tienen miedo de tener que competir por un puesto de trabajo y el de los que padecen el peor de los miedos, que no es otro que el de ya no ser. Apuntan a ese mito que repetimos como loros de que “se le tiene miedo a lo desconocido”, cuando ese mito es falso. A lo desconocido no hay forma de tenerle miedo, si no lo conocemos. La incógnita de lo que viene puede generar el miedo de perder lo que conocíamos y, en este caso, lo que conocemos nos da más miedo conservarlo que perderlo. Es así. ¿Cómo no se les va a volver en contra si ya parecen la matufia que te cobra para cuidarte del daño que podrían producir ellos mismos?

De todas formas, creo que los kirchneristas no deberían sentirse tan mal. Si todo termina catastróficamente en la segunda vuelta, habrán terminado sus días políticos del mismo modo que los vivieron: metiendo miedo.

No sé si tiene algo para decirme… Ah, que lo dejemos acá… Ok, sólo quería saber si… ¿Cómo que 400 pesos? Pero si están diciendo que la inflación se viene cuando gane Mac… Sí, que no me haga el chistoso, lo sé, pero dígame si no es para… Sí, la semana que viene a la misma hora. ¿Me baja a abrir? No…no lo ví al portero, pero me parece que… Ta bien, espero que salga alguien."

No me cabe duda de que Nicolas fue vocero del lema "la campaña del
miedo"... 
Y ahora humo. Y ahora nada.
La noche quieta. Los grillos callan.
La ciudad que sueña el sueño de las murallas
Un ángel vulnerable abre las puertas de las crucifixiones
Las mentiras se clavan como insultos filosos
sobre las traiciones.




martes, 7 de febrero de 2017

MAPUCHES-PUEBLO ORIGINARIO




Apartar al indio
de la historia es desdeñar nuestra
tradición y renegar de nuestO
nombre de “americanos”; y
esto es lo que hemos hecho
desde los tiempos de Colón,
primero en nombre de Dios
Nuestro Señor, después en
nombre del Rey y por último,
en nombre de la Patria

(Adán Quiroga)




Cuando los conquistadores hispanos llegaron al sur del continente en el siglo XVI, encontraron una ' numerosa población -alrededor de un millón de personas-, que se autodenominaban "Mapuches".
Desde siempre el Pueblo Mapuche vivió en LOF (Comunidad), con su propia estructura social
Tanto la montaña como el bosque, el lago, la meseta o el río; fueron siempre su paisaje vivenciado. Es el lugar donde han nacido y fueron criados. 
 En su cultura no existe el concepto de propiedad ni de acumulación de riquezas materiales. 
 La vital relación del mapuche con la tierra, no sólo abarca el ámbito de subsistencia material, también encuentra allí su expresión espiritual, su cosmovisión, la forma en que representa al mundo, y su relación con las fuerzas sobrenaturales. Esta relación con su territorio explica su voluntad de independencia, que no en vano mantuvieron durante tres siglos y medio, luchando sin tregua por la libertad.

"...“Es necesario ir directamente a buscar al indio en su guarida, para someterlo o expulsarlo (...) Este puñado de salvajes (...) destruyen nuestra principal riqueza y nos impiden ocupar definitivamente, en nombre de la ley del progreso y de nuestra propia seguridad, los territorios más ricos y fértiles de la República”.

declaración del general Julio A. Roca, entonces Ministro de Guerra, frente al Congreso de la Nación:

Luego del proceso llevado a cabo por el Ejército Argentino durante el siglo XIX, mal denominado “conquista del desierto”,.......
y que apuntó al exterminio, liso y llano, de los Pueblos Indígenas que habitaban las extensas llanuras patagónicas, se produjo como consecuencia adicional, una suerte de “devastación cultural” en los hermanos indígenas sobrevivientes de aquella campaña. Tal vez la más cruel de las “gestas patrióticas” que se han conocido en la historia.   
Y, a pesar de las innumerables consecuencias que ese intento de 
desintegración cultural  gestó en su proceso histórico, el mal que en forma más directa e inmediata padecieron los indígenas de esta región a lo largo del ultimo siglo, aparece con la  forma del arrebato gradual de los territorios que aún quedaban en su poder. 
 A partir de la “conquista” se ha ido despojando gradualmente de su territorio de origen a las familias que aún conservaban algo de su tierra y de sus costumbres. 
Se realizó,  principalmente por medios violentos, configurando una verdadera usurpación. Mediante vías de hecho, de los militares primero y de los comerciantes o “mercachifles” después, con la connivencia de funcionarios o de personal policial. Se utilizaron todos los medios previstos en el art. 181 del C. Penal, tales como violencia, engaño, abuso de confianza o clandestinidad, para desapropiar a los indígenas de la 
poca tierra que aún quedaba en sus manos. 
.La recuperación de dichos territorios por parte de sus verdaderos dueños aparece hoy como un primer paso en la reconstrucción de esa cultura ancestral.- 


















En esa particular región del país, que involucra las provincias de Rio Negro, Neuquén y Chubut, el proceso de esa conquista ha llegado acompañado de un peso destructivo orientado específicamente hacia lo cultural. 

A pesar de la enorme extensión, hay pocas comunidades indígenas reconocidas.las llamadas "reservas" En Neuquen 42, en Rio Negro, solo 11. Pero se número no representa en absoluto a la enorme cantidad de hermanos “Mapuche” (gente de la Tierra) dispersos a lo largo del territorio y que no forman parte de esas llamadas “reservas”. 
Con el advenimiento de la democracia en Argentina  algunas comunidades indígenas resolvieron estructurarse y han ido conformando organizaciones, tanto en las ciudades como en las zonas rurales. Así es como en 1984 surgen el C.A.I. (Consejo Asesor Indígena) y el Centro Mapuche Bariloche. Luego aparecen los Centros Mapuche de Fisk`ay 
Menuco (en Gral. Roca), Mongeley Mamuil (Viedma), Los Menucos, Coli Mahuída (en Sierra Colorada), Catriel y Arroyo los Berros. 
A fines del año 1997 se produjo en Bariloche el  encuentro de los grupos  que viajarían a Buenos Aires en el marco de las llamadas “Jornadas del PPI” (Proceso de Participación Indígena) . destinadas a establecer los criterios de los Pueblos Indígenas en torno a la futura reglamentación del art. 75 inc. 17 de la Constitución Nacional que involucra la nueva normativa en materia de derecho indígena. 
En aquella instancia comprendieron que podían obtener mejores resultados a sus situaciones conflictivas como el tema de sus territorios y su rerlación con los Estados, tanto provincial como nacional, aunando sus esfuerzos en la recuperación de sus tierras y su cultura.
También aparece como una necesidad de la propia sociedad “blanca” que podrá ver que, a través del reconocimiento de los derechos que hoy día corresponden a los Pueblos originarios sobre su territorio comunitario, existirá una suerte de salvaguarda contra el avance de los especuladores inmobiliarios que intentan obtener grandes 
réditos, promoviendo las ventas y entregas de las tierras fiscales nacionales y provinciales a millonarios e intereses extranjeros, perdiendo el país la última “joya de la abuela” que aún quedaba en sus manos. 

 El texto del artículo 75, inciso 17, de la Constitución Nacional, aprobado en 1994, dice:

"Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.

Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible, ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afectan. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones."


Clarito como el agua que corre por los ríos que cruzan la Patagonia, proveniente del deshielo de las cumbres cordilleranas. Aguas transparentes que dejan ver la silueta de los peces y los perfiles de las rocas asentadas en el fondo. 

























América Latina hoy toma un cuerpo de fenómeno cultural que desde distintas perspectivas se denomina “despertar indígena” y que podemos esquematizar como la lucha de los pueblos autóctonos basada en la afirmación de su identidad y su cultura, entre ellos los Mapuche.

-.-En 1994, el Estado Argentino adoptó el Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales N° 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) con el cual se compromete a reconocer constitucionalmente “la pre existencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos” así como el carácter “pluricultural y multiétnico de su sociedad”.

-.-En 2006, por primera vez en la Patagonia, un juez de la provincia de Rio Negro dictó una sentencia que reconoce el “derecho ancestral” a la tierra.

-.-El 14 de septiembre del 2007, después de 22 años de espera, la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) aprobó en New York la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, en el que se reconoce el derecho a la “autonomía o al autogobierno”, al control y posesión colectivos del propio territorio y de los recursos naturales, y derecho a la preservación de su cultura y tradiciones.

Sin embargo, hoy, como ayer, la Conquista de la Patagonia avanza según la vieja lógica occidental del máximo beneficio, vía la explotación de los recursos naturales -reservas hídricas, minerales, petroleras- y toda la biodiversidad características de las inmensas superficies de esta región.

Los Mapuce -Gente de la tierra - son un Pueblo Originario de la Patagonia, depositario de una cultura oral muy antigua, para quienes el territorio no es un ‘atributo’ sino un elemento constitutivo de su identidad. 
En este sentido, luchan para que el Estado Argentino respete la Constitución Nacional de 1994 que “(…) garantiza la posesión de las tierras que [los pueblos originarios del país] tradicionalmente ocupan…”.

¿Qué lazos unen a las personas que pertenecen a un mismo Pueblo, a una Nación?, ¿Cómo buscar su propia autonomía? ¿Cómo hacer valer el derecho ancestral a la tierra?  Es esta una reflexión sobre conceptos fundamentales “igualdad” y “propiedad privada”, vertidos en “nuestra” Declaración Universal de los Derechos del Hombre.