ENERGÍA:Y LOS VENDEPATRIA

http://rinacional.com.ar/sitio/senal-publico-negocios-privados/

Señal para el público, negocios para privados

RAÚL DELLATORRE 14 SEPTIEMBRE, 2016 0 COMENTARIOS 206 VISITAS

No era relevante, pero era necesario dar una señal”, dijo Macri al explicar que Aranguren vendiera sus acciones, rechazando el cuestionamiento. Tanto es así, que en el equipo de Energía hay varios funcionarios accionistas de las mismas empresas que deben controlar. No fue la falta de ética, ni el peso de la incompatibilidad o el LEER MÁ

http://rinacional.com.ar/sitio/los-vendepatria-las-empresas-estatales/

Los pichones de Martínez de Hoz han vuelto para continuar la obra de sus predecesores y designan funcionarios predilectos del capital financiero extranjero, para asegurar los propósitos del sistema rentístico-financiero.

Desde Roca, el Estado moderno argentino y sus ferrocarriles nacionales, pasando por la YPF de Yrigoyen hasta la suma de toda esta obra de carácter nacional de Perón han quedado en pie algunas de las conquistas de los argentinos al respecto. Pero hoy verificamos que la recuperación parcial ocurrida durante el kirchnerismo se desvanece por la destrucción intencionada del gobierno de Cambiemos.

“No era relevante, pero era necesario dar una señal”, dijo Macri al explicar que Aranguren vendiera sus acciones, rechazando el cuestionamiento. Tanto es así, que en el equipo de Energía hay varios funcionarios accionistas de las mismas empresas que deben controlar.

No fue la falta de ética, ni el peso de la incompatibilidad o el conflicto de intereses lo que pesó en la decisión que adoptó ayer el gobierno nacional, al decidir que Juan José Aranguren se desprendiera de sus acciones en Royal Dutch Shell y el presidente de la Nación lo hiciera público. Fue la necesidad de “dar una señal”, como dijo el propio Mauricio Macri, y de sacarse de encima el peso de un cuestionamiento que iba acorralando al titular de la cartera de Energía, justo en la semana en que el tarifazo gasífero debe pasar por una Audiencia Pública cargada de expectativas. Que “la señal” fue sólo eso, y no el resultado de una reflexión y un cambio de criterio del gobierno de Cambiemos sobre la cosa pública, lo demuestra el hecho de que bajo la órbita de Aranguren seguirán trabajando al menos media docena más de funcionarios de primera o segunda línea que mantienen el mismo nivel de conflicto de intereses que su jefe: tienen participaciones accionarias en empresas a las cuales deberían controlar y en las que, además, algunos de ellos han participado en cargos ejecutivos de primer nivel.